El Congreso de Chile, tras tres semanas de deliberaciones y discusiones, aprobó y despachó a ley el proyecto que sube el salario mínimo a 380 mil pesos en mayo y 400 mil pesos en agosto, en un país que acumula una inflación de 10,5% en doce meses, la más elevada en los últimos 28 años.
La Cámara de Diputados aprobó ayer la iniciativa por unanimidad de 139 votos. En la víspera el Senado dio el visto bueno con 44 sufragios favorables, uno en contra y una abstención. De esta manera, quedó lista para ser ley.
La ministro del Trabajo, Jeannette Jara, destacó que el incremento de 14,3% es «el más alto en 25 años».
El nuevo ingreso básico será promulgado en los próximos días por el presidente Gabriel Boric y entrará en vigor inmediatamente después que aparezca publicado en el diario oficial.
Pero para lograr esta aprobación, el Gobierno tuvo que hacer modificaciones, ya que ingresó una serie de indicaciones en su tramitación en las Comisiones Unidas de Trabajo y Hacienda del Senado, logrando destrabar la discusión.
Una de ellas modifica la fórmula de entrega del subsidio para las micro, pequeñas y medianas empresas.
Según lo señalado, el subsidio comenzará en 22.000 pesos en mayo, con un reajuste de 4.000 en agosto subiendo hasta los 26.000.
Luego en enero, en caso que el salario mínimo suba a 410.000, el subsidio pasará a 32.000.
El proyecto establece que si la inflación anual sobrepasa el 7%, el salario mínimo subirá en enero 2023.
Boric, quien asumió el 11 de marzo, prometió durante su campaña que al final de su período de cuatro años el salario básico se ubicaría en 494.100 pesos.
La inflación en Chile se disparó de 2,97% en 2020 a 7,2% en 2021, y -según estimaciones del Banco Central- se ubicaría en un 8,9% a fines de 2022.
Más variantes
Otra de las modificaciones que apuntan a las pymes tiene relación con que se mantendrá parejo el monto del subsidio hasta las medianas empresas.
En el proyecto original la suma comenzaba a decrecer para las medianas empresas, a medida que transcurría el tiempo.
También se propuso extender el suplemento de recursos para hacer frente al alza del precio de los alimentos.
El texto inicial lo mantenía hasta diciembre, sin embargo, ahora este beneficio de extenderá hasta abril del próximo año, es decir, hasta la nueva negociación por salario mínimo.
Además, se perfeccionará la forma de entregar el suplemento para los alimentos para los hogares que no tienen Subsidio Único Familiar ni Asignación Familiar, los que podrán recibir este aporte a través del programa de ingreso familiar permanente.
Así, se favorecerá a quienes son beneficiarios de Programa Seguridades y Oportunidades y Chile Solidario.
Finalmente, se sumó la facilitación del funcionamiento del Ingreso Mínimo Garantizado (IMG), al requerirse solo una postulación al beneficio, en lugar de la exigencia mensual actual, y al dejar un aporte plano en vez del aporte por horas efectivamente trabajadas.
El ministro de Hacienda, Mario Marcel, mostró su satisfacción por el respaldo que tuvo la propuesta.
«El proyecto se mejoró en la discusión y con esto podemos darle muy buenas noticias a un 1 millón de trabajadores que se verán beneficiados con el aumento del monto: a 1,7 millones de familias, que se verán beneficiadas por el aumento del Subsidio Único Familiar o Asignación Familiar; 1,9 millón de pensionados por adelanto del reajuste de la PGU y 180 mil pymes por el aporte que el Estado entregará para el subsidio», detalló.